Manejo de la Autoexigencia:

Aprendiendo a cuidar de nosotros mismos

A menudo nos exigimos demasiado, buscando la perfección en cada aspecto de nuestra vida: profesional, académico y personal. Aunque un nivel saludable de autoexigencia puede motivarnos y fomentar el crecimiento, llevar esta actitud al extremo termina afectando nuestra salud mental y emocional.

Las personas con una fuerte tendencia a la autoexigencia suelen ser demasiado duras consigo mismas, sintiendo una presión constante por alcanzar la perfección y experimentando una gran frustración cuando no cumplen sus propias expectativas. Reconocer estos signos es el primer paso para encontrar un equilibrio y construir una relación más compasiva con uno mismo.

¿Cómo puedo identificar si tengo una autoexigencia elevada?

Es importante distinguir entre el perfeccionismo sano, que impulsa a una persona hacia la excelencia de una manera motivadora y adaptativa, y el perfeccionismo mal adaptativo, que puede ser paralizante y estar asociado con una variedad de problemas psicológicos, incluyendo ansiedad, depresión y trastornos de la alimentación. La terapia cognitivo-conductual y otras formas de terapia pueden ser muy efectivas para ayudar a las personas a manejar y reducir los aspectos negativos del perfeccionismo. Síntomas de autoexigencia elevada son:

  • Desconocer tus propios límites

    Te impones objetivos muy altos y a menudo inalcanzables, sin considerar tus capacidades reales.

  • Convertir retos en obligaciones

    Lo que debería ser un desafío se convierte en una obligación que debes cumplir a toda costa.

  • Rígida autodisciplina

    Te esfuerzas enormemente por cumplir con tus metas, a pesar del sufrimiento que esto te genera.

  • Excesiva autocrítica

    Te criticas duramente por cualquier error o fallo, sin permitirte margen para la imperfección.

  • Dificultad para delegar tareas

    Prefieres hacerlo todo tú mismo por miedo a que otros no cumplan con tus estándares.

  • Necesidad de reconocimiento

    Tu autoestima depende del reconocimiento externo y de los resultados obtenidos, más que del proceso en sí.

  • Pensamiento dicotómico

    Ves las cosas en términos de blanco o negro, sin términos medios; algo está bien o mal, sin puntos intermedios.

  • Baja tolerancia a la frustración

    Te sientes extremadamente frustrado/a cuando las cosas no salen como esperabas.

  • Insatisfacción constante

    Nunca estás completamente satisfecho/a con tus logros, siempre crees que podrías haberlo hecho mejor.

  • Procrastinación

    Tienes dificultades para comenzar o completar tareas debido a la necesidad de que todo sea perfecto.

Consecuencias de la autoexigencia elevada:

Consecuencias de la autoexigencia elevada - Alejandra Torres | Psicóloga
  • Autoestima frágil y fluctuante, dependiendo de los resultados obtenidos

  • Rumiación excesiva sobre errores o fallos percibidos

  • Problemas emocionales como depresión, ansiedad, estrés y agotamiento psicológico

  • Agotamiento físico y psicológico

  • Dificultades en las relaciones sociales y aislamiento, dificultad para decir «no», necesidad de ser valorado, y temor a decepcionar a los demás.

  • Problemas físicos derivados del estrés crónico (tensión muscular, migrañas, trastornos gastrointestinales etc.)

  • Procrastinación debido al miedo al fracaso y a la anticipación de dificultades.

  • Insatisfacción constante con los logros alcanzados